
Press release July 19, 2021
Cuba: Los Estados Unidos debe apoyar la demanda del pueblo cubano por su anhelada libertad
Según los informes, la violenta represión de las autoridades cubanas contra las protestas pacíficas ha provocado al menos una muerte, decenas de heridos y cientos de desapariciones y detenciones.
En respuesta a la actual violencia estatal y el acoso contra los defensores pacíficos de la libertad y la democracia en Cuba, Freedom House emitió la siguiente declaración:
“El pueblo de Cuba necesita y merece apoyo internacional en su valiente lucha por la libertad, y Estados Unidos debe actuar para proteger la democracia y la libertad en nuestro hemisferio”, dijo Gerardo Berthin, director de programas para América Latina y el Caribe de Freedom House. “Además de condenar públicamente la violenta represión del régimen de Díaz-Canel contra manifestantes y activistas pacíficos, el gobierno de EE. UU. debería utilizar herramientas diplomáticas como asistencia extranjera condicionada o sanciones selectivas para exigir la liberación de los presos políticos cubanos, un fin inmediato a la violencia ejercida por el Estado contra los manifestantes pacíficos, y la restauración del acceso a Internet en la isla ".
“Al régimen de Díaz-Canel le gustaría utilizar la percepción de la intervención de Estados Unidos como una cuestión política divisoria y una excusa para nuevas represiones, razón por la cual la unidad y la coordinación internacionales son vitales para apoyar el movimiento por la democracia en Cuba. Se trata de un tema: el mundo en solidaridad con el pueblo cubano, que reclama con valentía los derechos que se le han negado durante demasiado tiempo. La administración Biden debería reunir una coalición de democracias europeas y latinoamericanas para presionar al gobierno cubano a que promulgue reformas democráticas, despenalice la sociedad civil independiente, permita que los organismos internacionales de derechos humanos accedan a las cárceles de la isla, y empodere al pueblo cubano para ayudar a dar forma al futuro de su país”, agregó Berthin.
Antecedentes
Desde el domingo 11 de julio, miles de cubanos han salido a las calles en las protestas más grandes que se han visto en el país en más de 60 años. Los manifestantes pacíficos han expresado su enojo por el impacto devastador del COVID-19 en una sociedad que ya lucha con la caída de los ingresos del turismo, el colapso de la infraestructura médica y la incapacidad del gobierno para distribuir alimentos, medicamentos, vacunas y servicios. Además, los cánticos omnipresentes de "libertad" y "abajo la dictadura" reflejan la lucha del pueblo cubano por los derechos humanos y las libertades, negados durante décadas por la dictadura más duradera del hemisferio occidental. Las protestas comenzaron como una manifestación en San Antonio de Los Baños, al suroeste de La Habana, y rápidamente se extendieron por todo el país.
En respuesta a las protestas generalizadas, el presidente Díaz-Canel llamó a sus seguidores a oponerse a los manifestantes, diciendo que “la orden de combate ha sido dada” en declaraciones televisadas. Las fuerzas de seguridad, incluidos agentes vestidos de civil, utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma, porras y, en ocasiones, munición real para dispersar por la fuerza las protestas pacíficas. Los funcionarios cubanos han informado de una muerte, mientras que los medios independientes informan de varios casos de civiles hospitalizados por heridas de bala junto con casi 200 desapariciones y detenciones. Otras fuentes informan que hay miles de personas heridas, desaparecidas y detenidas. La policía ha mantenido una presencia importante en toda la isla desde el primer día de protestas.
Los periodistas que cubrían los hechos en La Habana presenciaron cómo las autoridades cargaban contra los manifestantes y lanzaban gas lacrimógeno y gas pimienta. El fotoperiodista de Associated Press (AP), Ramón Espinosa, sufrió una fractura en la nariz cuando fue atacado por la policía de La Habana, mientras que el equipo de otro periodista de AP fue destruido por el contra manifestantes progubernamentales.
Los cubanos también recurrieron a las plataformas de redes sociales para expresar su descontento y difundir sus actividades en línea. En respuesta, las autoridades interrumpieron los servicios de internet durante la tarde del día 11. Para el lunes 12 de julio, las autoridades bloquearon el acceso a Facebook, Instagram, Telegram y WhatsApp. El acceso a Internet sigue siendo intermitente.
Cuba está clasificada como No Libre en Libertad en el Mundo 2021 y No Libre en Libertad en la Red 2020.
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