Press release

NUEVO INFORME: La continuidad de la represión autoritaria y el retroceso de las democracias provocan el 15º año consecutivo de descenso mundial de la libertad en Internet

El futuro de la libertad en Internet dependerá de cómo los gobiernos regulen y desplieguen la próxima oleada de inteligencia artificial y otras tecnologías en rápida evolución.

WASHINGTON—La represión de las protestas masivas, la intensificación de la censura y las amenazas a la libertad de expresión han impulsado 15 años consecutivos de retroceso mundial de la libertad en Internet, según un nuevo informe publicado hoy por Freedom House. En el informe, Freedom on the Net 2025: Un futuro incierto para Internet en el mundo se llegó a la conclusión de que Internet está hoy más controlada y manipulada que nunca y que las condiciones de los derechos de Internet se han deteriorado en 27 países, mientras que solo 17 han experimentado mejoras.

«La libertad en Internet ha disminuido en todo el mundo durante 15 años consecutivos, a medida que las autoridades han intensificado la vigilancia y la censura para silenciar a la disidencia», declaró Annie Boyajian, presidenta de Freedom House. «Esta tendencia es constante, pero no irreversible. Seguimos viendo aspectos positivos en todo el mundo y nos inspiran los valientes defensores de los derechos humanos que arriesgan sus vidas defendiendo la libertad frente a la creciente represión. Sin embargo, está claro que hemos llegado a un momento crítico y que el deterioro no se detendrá a menos que los gobiernos y el sector privado se esfuercen más por proteger la libertad en Internet».

Además del empeoramiento de la represión en los estados autoritarios, el informe reveló una evolución preocupante en los entornos virtuales más transparentes del mundo: la mitad de los 18 países con un nivel «Libre» de libertad en Internet sufrieron descensos de puntuación durante el periodo de referencia, que se extendió desde junio de 2024 hasta mayo de 2025. Solo dos de los países de nivel «Libre» registraron mejoras. Georgia, que perdió 4 puntos en la escala de 100 puntos de Freedom on the Net, experimentó el descenso más significativo entre estos países, seguida de Alemania (-3) y Estados Unidos (-3).

Las principales conclusiones del informe son las siguientes:

  • La libertad mundial en Internet disminuyó por decimoquinto año consecutivo. Kenia (-6), Venezuela (-4) y Georgia (-4) experimentaron los descensos más acusados del año en la escala de 100 puntos del informe. Bangladesh (+5) obtuvo la mayor mejora del año. China y Myanmar, cada uno con una puntuación total de 9, siguen siendo los peores entornos del mundo en cuanto a libertad en Internet, mientras que Islandia (94) se mantiene como el entorno de Internet más libre, seguida de Estonia (91). La caída de las puntuaciones de Serbia y Nicaragua dio lugar a cambios de nivel: Serbia bajó de nivel de Libre a Parcialmente Libre, mientras que Nicaragua bajó de Parcialmente Libre a No Libre.

  • El control de la información en Internet se ha convertido en una herramienta esencial para los líderes autoritarios que buscan afianzar sus regímenes. Los gobiernos de los países que sufrieron los descensos más extremos de la libertad en Internet en los últimos 15 años, Egipto, Pakistán, Rusia, Turquía y Venezuela, intensificaron su control sobre el entorno de Internet en respuesta a los desafíos a su gobierno.

  • Los espacios de Internet están más manipulados que nunca, ya que las autoridades intentan promover las narrativas que más les favorecen y deformar el discurso público. De los 21 indicadores de referencia que cubre Freedom on the Net, el que evalúa si las fuentes de información de Internet están manipuladas por el gobierno u otros actores poderosos es el que ha experimentado el declive global más consistente en los últimos 15 años.

  • De los 18 países en nivel Libre estudiados, la mitad sufrieron descensos. En Alemania, factores como los procesos penales por memes sobre políticos, el aumento de la autocensura debido en parte a las amenazas de actores de extrema derecha y los ataques de piratas informáticos vinculados al estado ruso contribuyeron a una caída de 3 puntos en la puntuación de la libertad en Internet del país, con un nuevo total de 74 puntos. En Estados Unidos, las crecientes restricciones al espacio cívico crearon un clima inquietante para el activismo digital, marcado por la detención de ciudadanos extranjeros por expresarse en Internet de forma no violenta, así como por las investigaciones politizadas a medios de comunicación y empresas tecnológicas por moderación de contenidos y elecciones editoriales. Estos acontecimientos contribuyeron a un descenso de 3 puntos, lo que dejó la puntuación estadounidense en 73.

El informe también concluye que la libertad en Internet está entrando en un periodo crucial, ya que acontecimientos como el aumento de la inversión pública en inteligencia artificial (IA), el auge de la conectividad a Internet por satélite y las crecientes restricciones al anonimato en Internet podrían alterar drásticamente el panorama digital. Estos procesos de transformación, y la forma en que los gobiernos y las empresas los afronten, tendrán profundas implicaciones para los derechos fundamentales de los ciudadanos de a pie.

«Nos encontramos en un momento de mucha innovación y los pasos que demos hoy tendrán una gran repercusión en el futuro de los derechos humanos en Internet», declaró Kian Vesteinsson, coautor del informe Freedom on the Net y analista principal de investigación sobre tecnología y democracia de Freedom House. «A medida que la IA y otras tecnologías digitales avanzan rápidamente, las sociedades democráticas deben trabajar para incorporar salvaguardias para la libertad de expresión y la privacidad en las fases más iniciales del desarrollo. Estas protecciones esenciales podrían ayudar a detener e invertir los 15 años de declive de la libertad mundial en Internet».

El informe identifica medidas que los responsables políticos, los reguladores y las empresas tecnológicas pueden adoptar para contrarrestar los principales motores de la represión digital en los últimos 15 años. Entre las recomendaciones figuran las siguientes:

  • Contrarrestar las restricciones a la libertad de expresión: Los gobiernos deben mantener el acceso a los servicios de Internet y a las plataformas digitales, ya que imponer prohibiciones absolutas o arbitrarias a las redes sociales y a las plataformas de mensajería restringe indebidamente la libertad de expresión. Los marcos jurídicos que abordan los contenidos de Internet deben defender los derechos humanos reconocidos internacionalmente y cumplir las normas de legalidad, necesidad y proporcionalidad.

  • Luchar contra la manipulación del espacio en Internet: Los gobiernos deben fomentar un enfoque que abarque a toda la sociedad para promover un espacio informativo de alta calidad, diverso y fiable. Las empresas deben invertir en personal que trabaje en políticas públicas, acceso a información fiable, confianza y seguridad, y derechos humanos, y adoptar sistemáticamente procesos que garanticen que la colaboración con funcionarios públicos en relación con los contenidos en línea no menoscaba la libertad de expresión y otros derechos fundamentales. En general, es muy necesario apoyar a los medios de comunicación independientes y a las organizaciones locales de la sociedad civil que difunden información fiable.

  • Contra la vigilancia gubernamental desproporcionada y las restricciones a la privacidad: Los gobiernos deben garantizar que los programas de vigilancia se basan en los principios de los derechos humanos y colaborar para crear regímenes de privacidad compatibles que salvaguarden de forma integral los datos de las personas. Las leyes deben incluir medidas que limiten la forma en que las empresas privadas pueden utilizar los datos personales para el desarrollo de la IA y en sus sistemas de IA. Las empresas deben generalizar el cifrado de extremo a extremo en sus productos, apoyar el software de anonimato y mantener otros protocolos de seguridad sólidos, por ejemplo notificando a las víctimas de abusos de vigilancia y resistiéndose a las peticiones de los gobiernos para proporcionar un acceso especial de descifrado.

Consulte las recomendaciones completas del informe aquí. Haga clic aquí para leer las versiones traducidas de este comunicado de prensa en árabe, francés, chino (simplificado), chino (tradicional), ruso y español.

Freedom on the Net es un estudio anual sobre los derechos humanos en el ámbito digital. Este informe, el decimoquinto de su serie, abarca la evolución entre junio de 2024 y mayo de 2025. El proyecto evalúa ahora la libertad en Internet en 72 países, que representan el 89 % de los usuarios de Internet del mundo. El informe utiliza una metodología estándar para determinar la puntuación de la libertad en Internet de cada país en una escala de 100 puntos, con 21 indicadores distintos relativos a obstáculos al acceso, límites a los contenidos y violaciones de los derechos de los usuarios.

Para concertar una entrevista con el personal especializado de Freedom House, póngase en contacto con Roza Melkumyan en [email protected].


Freedom House es una organización sin ánimo de lucro y no partidista que trabaja para crear un mundo en el que todas las personas sean libres. Informamos al mundo sobre las amenazas a la libertad, movilizamos la acción mundial y apoyamos a los defensores de la democracia.